MÉXICO (EFE).- El Gobierno de México deportó este sábado por avión a 81 haitianos que se encontraban en situación migratoria irregular en el país, después de lo que al parecer fue un enfrentamiento con agentes federales a bordo de la aeronave.

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que a las 12.19 hora local (17.19 GMT) de este sábado se llevó cabo “el retorno asistido” a su país de origen de 81 personas de nacionalidad haitiana que tenían una condición de estancia irregular en México.

En un boletín, el INM aseguró que el retorno de los extranjeros se efectuó “en estricto apego a los derechos humanos, en acuerdo con las autoridades del Gobierno de Haití, cumpliendo con las normas y procedimientos migratorios vigentes”.

Precisó que en la operación participaron el propio INM y la Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad policial-militar-, y que como parte del protocolo de traslado y para proteger a las personas extranjeras, Protección Civil y el Grupo Beta de apoyo a migrantes también intervinieron.

El INM añadió que el traslado se realizó en un avión Boeing 727 de la Policía Federal del Aeropuerto Internacional de Tapachula, estado suroriental de Chiapas, hacia Puerto Príncipe, capital de Haití, “luego de que se atendieran consideraciones técnicas y de seguridad del capitán de la aeronave”.

La institución no precisó cuáles fueron las “consideraciones técnicas y de seguridad”, pero fuentes aeroportuarias dijeron a Efe que algunos haitianos se amotinaron a bordo de la aeronave, lo que motivó la intervención de policías federales.

De acuerdo con las fuentes, el enfrentamiento subsiguiente dejó un migrante herido, además de que varios agentes resultaron con mordidas, golpes y raspones.

Después de que los agentes controlaran la situación, el avión finalmente partió con cuatro horas de retraso con 81 haitianos a bordo. Sin embargo, un número indeterminado de migrantes fueron retirados del aparato y llevados ante las autoridades, de acuerdo con los reportes.

Policía guatemalteca retiene a 49 haitianos 

GUATEMALA.- La Policía Nacional Civil de Guatemala retuvo este sábado a dos grupos de migrantes indocumentados entre los que se encontraban haitianos, salvadoreños y hondureños, que en total sumaban 49 personas y los remitió al Instituto Nacional de Migración.

El primer grupo de 43 migrantes fue sorprendido en el municipio de Quetzaltepeque, en el oriental departamento de Chiquimula, por los agentes de la Subdirección General de Investigación Criminal del Departamento de Investigación Contra la Delincuencia Organizada.

La acción de la subdirección de Investigación Criminal se llevó a cabo en el marco de un operativo para “contrarrestar el tráfico ilegal de personas que ingresan ilegalmente en las fronteras de nuestro país”, sostuvo la entidad armada en un comunicado.

Este primer grupo estaba compuesto por 29 ciudadanos de Haití -entre ellos 10 niños-, además de 14 hondureños, todos mayores de edad.

La Policía también remitió a otro grupo de seis salvadoreños al Instituto Nacional de Migración que fueron retenidos en el kilómetro 160 de la carretera de Agua Blanca, en el oriental departamento de Jutiapa.

Estos salvadoreños viajaban en un microbús marca Toyota con placas C-0483BNC, expuso la Policía en el comunicado y destacó que en ese grupo se encontraba un niño y tres adolescentes.

Según la Policía, los agentes de la institución les brindaron a los indocumentados “apoyo humanitario con agua pura y comida”, antes de trasladarlos a Migración para “solventar su situación legal en nuestro país”.

El miércoles pasado, el ministro de Interior guatemalteco, Enrique Degenhart, aceptó seguir discutiendo con Estados Unidos la posibilidad de convertir a Guatemala en un “tercer país seguro” para contener el flujo migratorio irregular que busca llegar a suelo norteamericano.

En una reunión en la que también estuvieron presentes sus homólogos de El Salvador y Honduras, así como del secretario de Seguridad Nacional en funciones de EE.UU., Kevin McAleenan, Degenhart admitió que aún no ha concluido la discusión del convenio, pero detalló que existe “una contraparte de la oferta” del Gobierno estadounidense que será “sumamente beneficiosa para Guatemala”.

Desde mediados de octubre de 2018, miles de migrantes, en su mayoría hondureños y salvadoreños, iniciaron un éxodo en grupo para sentirse más seguros, un suceso que causó tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos y que llevaron al primero a ceder en la instalación de la Guardia Civil en la frontera sur.

Centroamérica, por su parte, está a las puertas de convertirse en países de asilo para los indocumentados propios y de diversos lugares del mundo que atraviesan estos pasajes antes de conseguir su objetivo: cumplir con su “sueño americano”.

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