Por: Cesar Amador
En las últimas semanas hemos sido amenazados por algunos fenómenos naturales, los cuales llevan nombre de humanos e incluso de personajes ligados a la historia religiosa del mundo, estás amenazas han llenado de impotencia a muchos Dominicanos los cuales producto de las arduas lluvias ven sus pertenencias alejarse de sus humildes viviendas, a pesar de los avisos tempranos de los organismos de emergencias, instando a las personas a proteger sus vidas sobre todo.
Algunos países han sufrido de forma cruda las embestidas de IRMA, JOSE y MARIA, a tal punto que sin recuperarse de los efectos dejados por uno, han tenido que enfrentar la furia del otro. Islas como Puerto Rico, Martinica y Dominica, han sido declaradas como zonas de desastres por sus autoridades, dónde urge la intervención asistencial humanitaria por parte de los organismos internacionales.
Gracias a Dios primero, y luego a la labor preventiva por parte de nuestros organismos de socorro, a los cuales debemos felicitar y agradecer su trabajo, independientemente de nuestra simpatía política. El gobierno central ha estado trabajando de forma ardua en Aras de unificar fuerza y capacidad logística para ir en auxilio de aquellos dominicanos que se encuentren en zonas de peligro.
Lo que más ha hecho la diferencia es la forma en que estos organismos han realizados labores previas de información, desagüe adecuado de las presas, adecuación de los drenajes e intervención de ríos, arroyos y cañadas que pudieran representar peligro para algunas zonas.
El pueblo dominicano a pesar de las pérdidas materiales reportadas tras el paso de estos fenómenos, ha sido en gran manera protegido por Dios y bien asistido por nuestras autoridades, acción esta que reconocemos e instamos a que continúe, no solo por estas instituciones de socorro, sino por las demás autoridades. Una vez más se demuestra que la unión hace la fuerza, un gobierno comprometido y unificado, es sinónimo de buenos resultados, felicidades autoridades, el pueblo sabrá agradecerle su entrega y disposición de ayudar para con las mejores causas.