Por: Delsiris Cuevas Montero
Los dominicanos estamos acostumbrados al sistema político de los partidos que han gobernado y que nos gobiernan. Cada quien y cada cual, cuando asume el poder «gobierno» no «Estado» implanta sus cambios y transformaciones y desde luego pone su gente en las funciones estatales.
Muchas personas, trabajan en un partido político por lo que pueden recibir cuando este gane. Son muchos los que se cambian de partido, porque tienen posibilidad o esperanza de que lo nombren en el tren gubernamental. Otros solo dan sus votos, con la esperanza de que la situación actual cambie para bien.
Pero hay un pequeño selecto grupo en los partidos políticos que tienen buenas intenciones con la gente. Estos, son los que todo el que es miembro de un partido, por convicción, tradición, gusto los conoce. Tienen contactos con las familias necesitadas, conocen con nombre y apellido a los dirigentes de base, son los que no se quedan con las ayudas o migajas que les llega desde «arriba», sino que las reparten hasta quedarse sin nada.
No hay que ponerle nombre a estos dirigentes, en las reuniones no es necesario que digan su nombre, la gente de a pié los conoce, los hijos de machepa lo visitan a su casa y los recibe, les toma las llamadas a todos sin distinción alguna.
Estos dirigentes, son los que tienen buenas intenciones de aplicar e implementar políticas, medidas y programas que benefician a la gente. Dejan «el cuero en la calle» en todos los procesos políticos. A la hora de convocar a las masas hay que buscarlos, pues las masas no responden a los que son de oficinas, que no conocen a nadie, que titán los vidrios de sus carros como capos y que ponen verjas a sus casas impenetrables para que nadie se le acerque.
Estos dirigentes de masa, humildes, honestos, responsables, son los menos beneficiados. Saben por qué? Te explico:
-No son millonarios para financiar campaña
-No tienen dinero para estar comprando votos
-Tienen dignidad y moralmente son respetables
-No se prestan a diestra y siniestra para actos de corrupción y desviación de fondos.
-Esperan los beneficios para darle a la gente que en verdad necesitan
– No están gastando, maltratando, mal utilizando los bienes materiales e insumos de la entidad que gobierna para beneficio propio o de un grupo que no lo necesita.
– Muchas más……
Estos son los que deberían estar en los decretos del presidente en estos días. Los de aquellos que con alta convicción y compromiso social pueden ayudar a construir una mejor sociedad.
Yo espero un decreto. Yo espero ver a esos hombres y mujeres, que antes de ganar su partido, eran dirigentes comunitarios, protestaban frente a los abusos, frente a las clemencias de los pobres, ancianos y niños. A los que no se olvidan cuando están en el carguito y después no pueden verle la cara a la masa que permitió que estén ahí.
Ya basta de seguir beneficiando a quien no beneficia. Basta de los que se sirven y no sirven. Basta de los que prometen y no cumplen. Basta de los mentirosos y mentirosas que engañan a todos.
Escuché decir, si quieres conocer a un hombre, pregúntale a su esposa, si quieres conocer a una mujer, pregúntale a su esposo. Señor presidente Luis Abinader, si usted quiere conocer los nombres de los dirigentes que valen la pena, pregúntele a la gente. No se lleve de las listas que les mandan, que pasan por curules y niveles burocráticos que con un cedazo, desplazan a los que en realidad valen la pena.
El autor es sociólogo, reside en Neiba, provincia Bahoruco.